El ejercicio físico juega un papel fundamental en la promoción de la salud mental y emocional, siendo una excelente forma de mantener el bienestar general. Practicar actividad física no solo mejora la condición física, sino que también tiene efectos directos en la salud psicológica, ayudando a reducir el estrés, la ansiedad y a mejorar el estado de ánimo.
Publicidad
Uno de los efectos más notables del ejercicio es la liberación de endorfinas, neurotransmisores que el cuerpo produce de manera natural y que tienen un efecto positivo en el estado de ánimo. Estas sustancias químicas, conocidas como las «hormonas de la felicidad», son responsables de generar sensaciones de bienestar y satisfacción. Al hacer ejercicio de manera regular, como caminar, nadar o hacer yoga, estas hormonas se liberan, lo que puede llevar a una reducción en los niveles de estrés y aumentar nuestra sensación de bienestar general.
El ejercicio también juega un papel crucial en la reducción de la ansiedad. La actividad física proporciona una salida para liberar las tensiones acumuladas durante el día. Al practicar deportes o realizar rutinas de entrenamiento, el cuerpo experimenta una disminución en los niveles de cortisol, una hormona asociada al estrés. Este descenso del cortisol puede contribuir a que la persona se sienta más relajada y menos ansiosa, ayudando a disminuir la sensación de sobrecarga y aumentando la claridad mental.